La alopecia areata (Pelade) representa una enfermedad autoinmune rara en los carnívoros domésticos, caracterizada por una pérdida de pelo no cicatricial. Esta afección, bien documentada en medicina humana, sigue estando insuficientemente estudiada en dermatología veterinaria, limitando así el conocimiento relativo a los protocolos terapéuticos y al pronóstico en pacientes caninos.
Septiembre 2025
Los datos clínicos disponibles sobre esta patología siguen siendo fragmentarios, haciendo necesario profundizar los conocimientos sobre sus manifestaciones clínicas, sus características histopatológicas y las modalidades de manejo terapéutico.
Objetivos y metodología del estudio
Esta investigación retrospectiva se centra en el análisis de catorce casos de alopecia areata canina, con el fin de caracterizar las manifestaciones clínicas, las particularidades histopatológicas y evaluar la eficacia de los diferentes enfoques terapéuticos. Los criterios de inclusión estrictamente definidos incluían la presencia de leucotriquia y de alopecia no inflamatoria, la ausencia de tratamiento inmunosupresor en el momento de la biopsia, la confirmación histopatológica de bulbite y la disponibilidad de las láminas histológicas para revisión.
La recolección de los casos se realizó a través de archivos de un laboratorio de patología veterinaria privado y de solicitudes a listas de distribución especializadas en dermatología veterinaria. El análisis de los expedientes médicos permitió documentar la edad de aparición, la duración de evolución antes del diagnóstico, las características clínicas iniciales y evolutivas, las exploraciones diagnósticas anteriores, las patologías concomitantes y las modalidades terapéuticas instituidas.
Características epidemiológicas y manifestaciones clínicas
Identificación y datos demográficos
El análisis revela una predominancia de los Labrador retrievers y sus cruces, representando cuatro de los catorce casos estudiados. Las razas puras cuentan para la mayoría de los casos restantes, con una diversidad que incluye Basset hounds, Golden retrievers, Grandes Pirineos, Boxers, Pastores alemanes y Bulldogs franceses. La edad media de aparición de las lesiones se establece en cinco años, con un rango que va de seis meses a doce años. La proporción machos-hembras de 1,3 contrasta con las observaciones humanas que muestran una predominancia femenina.
Presentación clínica inicial
Las manifestaciones clínicas iniciales se caracterizan principalmente por una alopecia no inflamatoria, desprovista de eritema, costras o excoriaciones en doce pacientes. La leucotriquia pinnal y periocular constituye las otras formas de presentación observadas. La distribución anatómica privilegia notablemente la región cefálica, afectada en diez de los trece perros documentados, seguida por las extremidades distales y el tronco. A nivel facial, las localizaciones perioculares y pinnales predominan, mientras que las regiones post-auriculares, pre-auriculares, del hocico, del mentón y del cráneo dorsal también pueden ser afectadas.
Alopecia areata en un Pastor alemán
Patologías concomitantes y comorbilidades
La prevalencia del prurito concomitante alcanza setenta y nueve por ciento de los casos, con cinco perros previamente diagnosticados de dermatitis atópica. Esta asociación sugiere mecanismos fisiopatológicos compartidos o terrenos predisponentes comunes. Dos pacientes presentaban antecedentes de otitis externa recurrente, mientras que otros dos estaban bajo seguimiento oftalmológico por uveítis con glaucoma secundario y opacidades corneales con conjuntivitis.
Exploraciones diagnósticas y manejo terapéutico
Proceso diagnóstico
Las investigaciones previas al diagnóstico histopatológico incluían pruebas hematobiológicas y bioquímicas en cuatro perros, revelando parámetros dentro de los límites fisiológicos. La exploración tiroidea, realizada en siete pacientes, no evidenció anomalías, tres perros solo se beneficiaron de una medición de tiroxina total. Los exámenes parasitológicos por raspado cutáneo y los cultivos de dermatofitos resultaron negativos respectivamente en siete y tres pacientes.
Enfoques terapéuticos y modalidades de tratamiento
Evolución clínica y pronóstico
El seguimiento clínico, disponible para doce perros durante un período de dos meses a cuatro años, revela una tendencia a la recaída al disminuir o detener los tratamientos inmunosupresores. Cinco pacientes presentaron una recurrencia de las lesiones características durante los intentos de destete terapéutico. La remisión espontánea, observada solo en dos perros, resulta menos frecuente que lo anteriormente reportado, sugiriendo un pronóstico más reservado que el inicialmente descrito en la literatura veterinaria.
Características histopatológicas distintivas
Análisis cuantitativo de los folículos pilosos
El examen histopatológico de cuarenta y dos muestras cutáneas revela una afectación del setenta y uno por ciento de los bulbos pilosos anágenos. La severidad de la infiltración celular peribulbar, graduada según el diámetro de la zona inflamatoria, se distribuye en inflamación mínima a moderada para el veintiocho por ciento de los bulbos afectados, moderada para el cincuenta y seis por ciento y severa para el dieciséis por ciento.
Composición del infiltrado inflamatorio
El infiltrado peribulbar presenta una composición celular compleja dominada por linfocitos, presentes en todos los pacientes. Los plasmocitos acompañan esta infiltración en trece perros, mientras que los eosinófilos, macrófagos y neutrófilos completan el cuadro inflamatorio respectivamente en siete, seis y seis pacientes. La extensión de la inflamación hasta el nivel del istmo folicular, observada en el cincuenta por ciento de los casos, requiere un diagnóstico diferencial con la pseudopelada.
Modificaciones arquitectónicas foliculares
La displasia folicular, caracterizada por un aspecto distrófico y deformado de la porción inferior del folículo piloso, afecta al noventa y tres por ciento de los pacientes, contrastando con el veinticuatro por ciento reportado en estudios anteriores. Esta discrepancia podría resultar de diferencias en las técnicas de biopsia, la severidad de los casos o los criterios diagnósticos aplicados.
La queratosis folicular representa una característica histopatológica universal en esta serie, observada en todos los pacientes con glándulas sebáceas adecuadamente representadas. Este hallazgo sugiere que la queratosis folicular podría constituir un nuevo criterio diagnóstico de la alopecia areata canina, al igual que las observaciones realizadas en la medicina humana.
Otras modificaciones tisulares
La incontinencia pigmentaria peribulbar, caracterizada por la presencia de gránulos de melanina voluminosos en el citoplasma de los macrófagos, afecta al setenta y nueve por ciento de los casos. Esta particularidad histológica se distingue claramente de la incontinencia pigmentaria observada en el síndrome uveodermatológico, que presenta una distribución granular fina de la melanina.
La fibrosis peribulbar centrada en los bulbos anágenos y la mucinosis acompañan respectivamente nueve y cinco casos. La dermatitis peri-vascular a intersticial, de intensidad variable que va desde rastros a moderada, completa el cuadro histopatológico en ocho pacientes.
Implicaciones terapéuticas y perspectivas de futuro
Eficacia de los inhibidores de las Janus kinasas
La eficacia demostrada del oclacitinib en esta serie se inscribe en la continuidad de los avances terapéuticos observados en medicina humana con los inhibidores de JAK. Aunque los mecanismos fisiopatológicos precisos de la alopecia areata canina permanecen incompletamente elucidado, la eficacia del oclacitinib sugiere una implicación de las vías de señalización dependientes de JAK, especialmente aquellas que implican al interferón gamma, la interleucina-2 y la interleucina-15.
Gestión a largo plazo y prevención de recaídas
La marcada tendencia a las recaídas durante la reducción de los tratamientos inmunosupresores subraya la naturaleza crónica de esta afección. Esta característica impone una reflexión profunda sobre las estrategias de mantenimiento terapéutico y la búsqueda de un equilibrio entre eficacia clínica y efectos secundarios potenciales. La ciclosporina, pese a su eficacia demostrada, puede ocasionar efectos secundarios que limitan su uso prolongado, como la hiperplasia gingival observada en un paciente de esta serie.
Herramientas diagnósticas complementarias
La tricoscopia, ampliamente utilizada en medicina humana para el diagnóstico y seguimiento de la alopecia areata, permanece subexplotada en la práctica veterinaria. Esta técnica podría resultar particularmente útil para identificar los signos característicos tales como los folículos obstruidos y para monitorear la respuesta terapéutica.
Límites del estudio y perspectivas de investigación
El tamaño limitado de la muestra, inherente a la rareza de esta afección, constituye una restricción importante para la extrapolación de los resultados. La naturaleza retrospectiva del estudio y la variabilidad de las modalidades de seguimiento entre los pacientes también limitan el alcance de las conclusiones. Se requieren investigaciones prospectivas controladas para precisar los protocolos terapéuticos óptimos y determinar los factores pronósticos.
La ausencia de investigaciones sobre la fisiopatología de la alopecia areata canina contrasta con los avances considerables realizados en medicina humana. Estudios transcriptómicos e inmunohistoquímicos podrían aclarar los mecanismos subyacentes e identificar nuevos objetivos terapéuticos.
Este estudio enriquece significativamente los conocimientos sobre la alopecia areata canina documentando catorce nuevos casos e identificando la queratosis folicular como una característica histopatológica constante. Los resultados sugieren un pronóstico más reservado de lo previamente reportado, con una tendencia marcada a las recaídas que requieren tratamientos de mantenimiento prolongados. La eficacia demostrada del oclacitinib abre perspectivas terapéuticas prometedoras, aunque se requieren estudios adicionales para optimizar su uso en esta indicación.
Mathai M, Banovic F, Thompson L, Trainor K. Canine alopecia areata: a retrospective study of clinical, histopathological features and treatments in 14 dogs. Vet Dermatol. 2025;0:1-10.